Extrañares

Creeme:

¡Ya no te extraño!, bueno quizá tan sólo un poco en el momento que ocupo para extrañarte...

¡Extraño extrañarte!

Me gustaría que sean varios los momentos en que te recuerde, sin embargo ¡NO! Pasan días sin pensarte ni sentirte. Extrañarte dejó de ser una costumbre y pasó a ser una extrañeza.

¿Me gustaría volvera a extrañarte? Quizá si, pero el tiempo se ha hecho cargo de dejarte de extrañar, de acomodarte en la repisa de las memorias, donde como fotografías te veo y sonrío. Ya tampoco extraño lo que te dije, y menos aún lo que nunca te dije, ni nunca te diré, JAMAS.

Sin embargo, extraño extrañarte. Tan sólo queda la distancia inevitable e inaludible que se siente al extrañarte.

Ahora, ¡me extraña extrañarte! Raro cuando me he puesto hoy a pensar hoy en tí. Cuando supongo que la distancia ha labrado hasta hoy un camino de olvidos inevitables pulidos por el tiempo. Pero a pesar de todo... ¡te extraño!

En este extraño extrañarte te he sentido más cerca de lo que alguna vez estuvimos. Te he llegado a oler y te he escuchado hablándome. Me ha extrañado el abrazarte desde aquí sintiéndome sólo a mí.

En fin... es extraño extrañarte, pero sin más....

TE EXTRAÑO

P.D. Dentro de esos extrañamientos olvidados, sé que yo también me convertiré en un extrañado al que se le deje de extrañar. Espero que con todo esto, por lo menos, no se olviden de mi y me convierta en un extraño.