De lo que tengo y no encuentro...

Ahora solo me queda buscarme de amante a la respiración
No mirar a los mapas, seguir en mí mismo camino
No andar ciertas calles, olvidar que tuve y que tengo,
O hacer la canción,
Y decirte que todo esta igual...
La montaña, la luna y el mar
Esperando por tí,
Esperando por tí...

Sigo siendo presa del recuerdo incesante, de la memoria constante.
Víctima de la pregunta de la cual no he encontrado respuesta...
Pienso en todo y en nada, es por eso tal vez que te siento en mis alas.
Ahora que no estás, lo siento en la conversación
O quizá me parece
Que me acompaña tu fantasma.

No quisiera un fracaso en el sabio delito que es recordar...
Ni el inevitable defecto que es saber recordar nostalgias de cosas,
Pequeñas y tontas, como una sonrisa...
Quiero ¡reir, y reir, y reir! y nunca parar.
Mil madrugadas sin ir a dormir...
Si, es distinto sin tí, muy distinto sin tí.

Las ideas vienen en sueños y me gasto flores por tí,
Hoy quisiera se viejo y muy sabio
Y poderte decir lo que aquí no he podido hacer.
Hablar como un el murmullo de un árbol,
Y tender mis ramas y mi sombra.
Como un muerto que aprende a besar
para tí, para tí, para tí.